domingo, 10 de junio de 2007

Más, más, más

Más, más, más... Corre, esfuérzate, apura. No puedes huir de tu obligación. De ser siempre más, de obtener más:

Notas más altas, más esfuerzo, más trabajo... más resultados, más rapido, más efectivos. Más ventas, más alabanzas, más objetivos. Más títulos, más conocimientos, más juicio.

Ser más amable, más simpática, más cariñosa, más comprensiva, más dulce, más equilibrada. Más alta, más delgada, más morena, más guapa. Más tranquila, más eficiente, más humana, más luchadora, más humilde, más positiva, más... mejor, muchíisimo mejor.

Más, más, más... más espejos en los que reflejarte, más objetivos a los que apuntar, más modelos a imitar, más logros a perseguir.

Para ser como quiere tu madre, tu hermano, tu jefe, tu amigo, tu prima, tu amiga, él, tu abuela, tu compañera, tu vecino, tu amante, tu peluquero, tu profesor, ellos, tú, yo...

Presión, presión, más presión. Rápido, rápido, más rápido. Se te acaba el tiempo. La cuesta se empina, la carga crece y se convierte en toneladas. El piso es cada vez más resbaladizo. Y cuanto más avanzas, más peligro corres de perder el paso, de tropezar, de caerte, de precipitarte por la pendiente. Y dudas, y pierdes fuelle, y no sabes si dejar algún fardo atrás, o recoger los nuevos "más" que jalonan el camino. Te ahogas, te asustas, no puedes más, dudas, quieres pararte, pero sabes que no puedes, que tienes que dar más, que ser más. La responsbilidad es ya un mundo en tu cabeza, sobre tus hombros, te va aplastando, eres ya diminuta, una miniatura que trastabillea pero tiene que seguir escalando, buscando más.

Me piden más, me exijo más... si no llego a más no conseguiré lo que ansío... no mereceré, no me acercaré a lo que quiero, a los que quiero.

Más, más, más... estoy agotada, no sé si por el esfuerzo en sí o por esta =a veces auto-impuesta, a veces obligada= presión. ¿Y qué pasa si no llego a más? Si un día me paro y me quedo dónde estoy. ¿Si soy como soy y no puedo o no quiero ser más?. ¿Me aceptarás como soy? ¿Me querrás como soy?

1 comentario:

Berenice dijo...

Creo bien necesario parar en donde se está de vez en cuando aunque sea para al menos poder coger aire desde fuera de la rueda de la vida y de la presión continua.

Si llegado el momento decides pedir que paren, y decides bajarte con lo que eres, en el momento en que te encuentres, quien te aprecia te aceptara y te querrá como eres, y lo más importante, empezaras a aceptarte y quererte tu misma.

Ánimo stirga valiente! la libertad es costosa, pero te está esperando deseosa a que decidas parar y agarrarla de la mano.