En mi penúltimo hundimiento, en febrero, sucumbí y llamé a Txus para reconocer que estaba al límite, que necesitaba esa ayuda. Intenté una vez más intentarlo yo sola, pero está claro que ya no soy capaz. Así que el lunes probaré la nueva fórmula.
Quiero borrar las lágrimas constantes, los miedos, la ansiedad, los nervios, la pérdida de control -detesto tanto perder el control-, Necesito recuperar las riendas de mi vida. Intentar de nuevo hacer amigos, disfrutar del trabajo, de la gente, de los paseos. Estar en paz conmigo misma.
¿Ocaso de una etapa? ¿Nuevo amanecer?. Tiempo de tormentas y una nueva oportunidad, aunque cara, muy cara. En este último camino he perdido otro amigo. Y es de los que más han dolido. Han sido muchas horas de charlas, de intentos de enseñarme a enfrentarme a algunas fantasmas, de enfados, de risas, de largas conversaciones al teléfono, de intercambio de mails y mensajes en el msn, de detalles preciosos, de sentirme bien... Intentó hacerme ver que no podía seguir así, pero he logrado superarle. Y el precio es la distancia... una distancia que siento como un gran vacío. Otra oportunidad perdida. Con lo que me había costado volver a confiar, volver a encariñarme, volver a abrirme con alguien... y he conseguido desperdiciarlo una vez más. ¿Podré la próxima vez conservar a la gente que merece la pena?
2 comentarios:
Cuando pierdes el camino, andaré a tu lado. Cuando ves todo oscuro, iluminaré tu paso. Cuando te sientes completamente solo, te abrazaré. Soy tu amigo. No te fallaré.
Manu
Lo sé, lo creo... sólo que a veces es tremendamente difícil ver y reconocer lo bueno que tienes al lado, y también es muy fácil echarlo a perder.
Gracias, por todo.
Kiss
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