lunes, 25 de febrero de 2008

Desplegar las alas y volar

Esta noche no soy capaz de dormir (llevo varios días en los que me cuesta conciliar el sueño) y busco mil formas de dejar desgranarse las horas sin ponerme nerviosa. Leo, veo películas y me paseo por la red.
Estoy inquieta, a pesar de que últimamente tengo la sensación de recuperar mi auténtico yo, algunas de las cosas de mí que me gustan y que habían estado escondidas los últimos años, los últimos meses. Estoy poniéndome en paz conmigo misma y con el mundo. Centrándome en disfrutar lo que me gusta, lo que me enriquece, tanto en cuanto a personas como a actividades. Parece que estoy más acertada a la hora de colocar las piezas del puzle, y convencida de que voy por buen camino para terminarlo. Y contenta por esos duendes que me acompañan y me ayudan a volver a ser feliz.
Pero sigo algo nerviosa y, paseando por mis blogs de cabecera, me he encontrado con que "Belén in Red" ha acertado con las palabras que definen mi estado de ánimo. Una vez más, he descubierto que mis sensaciones no son únicas y que hay quiénes saben pintarlas de forma magistral.
En unas pocas frases ha sabido resumir todas lo que da vueltas por mi cabeza. Estoy a punto de que me digan si he ganado un año más (y van 4) o si tengo que volver a empezar a luchar con tanta m.... Y por eso llevo dos o tres semanas tan intranquila pero intentando disfrutar de otras cosas: entrevistas interesantes, un museo, un paseo bajo la lluvia, comer con las personas más especiales de mi entorno, una película, un día fantástico en la sierra con uno de esos amigos, de los que saben estar, aguantar y hacer reír, una tarde de fútbol (malo, pero...), risas, algunas lágrimas y hasta, también, sueños de futuro, ilusiones, proyectos y ganas de volver a comerme el mundo.
Eso combinado con nervios, desazón, miedo y recuerdos. Una mezcla explosiva pero sé que estoy ganándole la partida a la miseria, orgullosa de lo que he hecho y he disfrutado, agradecida por esas cuatro prórrogas que me han regalado. Tiempo para recuperar una amiga muy especial, para disfrutar algunos viajes fabulosos, para alcanzar alguna meta (mi casa, por ejemplo), para compartir con lo mejor de mi familia (mi madre, mi hermano, mi tío), para conocer algunos amigos maravillosos (no hace falta que ponga su nombre, saben quiénes son y de paso que no me regañen por escribir poco), para jugar con mis niños (Juan, Diego, Jorge...), para aprender a decir que no, a pedir perdón, a pensar en primera persona, a mimarme (de vez en cuando), para recordar cómo confiar, cómo mirar hacia adelante.. aprender, sobre todo aprender.
Sé que queda mucho por andar, que debo quererme más, querer más, mostrarme más, conocer más, escribir más, reír más... en la siguiente prórroga y, si no todo es color de rosa, que si ya lo he hecho una vez, puedo pelearme y volver a salir otra más.
La mariposa quiere desplegar de nuevo las alas y volar con sus duendes.
Estoy bien, pero nerviosa
Me encuentro viva, pero enferma
Soy valiente, pero me tiemblan las piernas
Voy con paso decidido, pero dudo
Tengo miedo, pero estoy tranquila
Estoy preparada, pero indecisa
Me siento bella, pero con ojeras
Tengo la fortaleza, pero mis muros se tambalean
Belén in Red

1 comentario:

Berenice dijo...

entiendo lo que te sucede, y esto s normal cuando una se ha puesto manos a la obra a sembrar su jardin como decia el poema de borges.. que esa busqueda interior y exterior, y el despiegeue sea satisfactorio.. que puedas sonreir con todo el cuerpo, con el alma abierta.